El uso de toxina Botulínica es el más común en la práctica de la medicina estética, esta genera progresivamente una relajación en la zona muscular donde se aplique el tratamiento, dando así un efecto positivo de no permitir movilidad exagerada a nula acorde a la cantidad que se aplique, todo va acorde a las metas que se establecen previamente en la valoración médica.

Entre sus usos encontramos los estéticos preventivos o correctivos, sin embargo, existen otras aplicaciones en pacientes con parálisis facial, bruxismo, hiperhidrosis, migraña, espasmos musculares de gran tamaño. 

En nuestras manos su aplicación es segura, el tiempo que se lleva en aplicarla es de 15 a 30 minutos o mayor acorde a necesidad de cada paciente, el efecto se nota entre los 3-7 días posterior a su aplicación, la revaloración se recomienda a los 15 días para evitar asimetrías. Contrario de lo que se cree, no causa dependencia y no existe necesidad de colocar mayores dosis si se continua la aplicación de la misma.